viernes, 2 de diciembre de 2011

~Capítulo 32~

Os encontrábais Andy y tu el la cocina de tu nueva casa, estábais hablando del mustang que te había regalado hace un rato.
Andy: Tendrás que sacarte el carne primero.
Tu: Lo sé.
Cogiste un trocito de tarta en una cuchara y se la diste a Andy, el cual puso muy buena cara cuando la saboreó.
Andy: ¡mm! ¡Que rica!
Tu: Hoy no has comido en toda la noche!! ¬¬
Andy: No me apetecía, mi amor.
Tu: Jum...
Andy: Tanquila... ahora te voy a comer a tii!
Andy empezó a besarte, te sentó en la encimera, tu apoyaste las manos en su nuca y Andy en tu trasero. Entonces Andy empezó a besarte de ua manera más salbaje, parecía que de verdad pensaba comerte xD.
Tu le quitaste la camiseta, y empezaste a besar su cuello mientras bajaba la cremallera de tu precioso vestido.
Andy te mordió el cuello y tu soltaste un gemido.
Andy te miró a los ojos y te sonrió d ela manera que más te gustaba, en ese momento recordaste todas las cosas que habias pasado con Andy.
El primer día que os conocisteis en el perque, la primera vez que sentiste mariposas al verlo cantar de aquella manera, aquella preciosa sonrisa que te dedicó en su coche antes de enfrentarte a Travis en el intituto, é secándote las lágrimas con las llemas de los dedos el día que terminaste con Travis, el primer beso que le diste, aquel día poseido por la rabia en el que Travis había estado a punto de violarte, la primera vez que hiciste el amor.... Andy te había regalado la felicidad completa.
Una lágrima calló por tu cara mientras besabas sus carnosos labios, Andy se separó de ti y te miró extrañado.
Andy: ¿Qué te ocurre?
Tu lo abrazaste fuerte mientras que las lágrimas caían por tu cara.
Tu: Andy... Gracias por todo... gracias por ser tan bueno conmigo y darme toda la felicidad que no merezco y más...
Andy sonrió y te besó en la cabeza.
Andy: Me das las gracias a mi.... y no sabes que quien me ha hecho más feliz en la vida has sid tu, yo soy el que te tendría que dar las gracias, mi amor, te quiero más que a mi vida...
Tu: Y yo a ti.
Andy rió.
Andy: Oye, ¿Eso no ha sonado demasiado cursi? xDD
Tu reiste y lo abrazaste.
Subisteis las escaleras de vuestra casa y entrasteis a vuestro cuarto, cuando te tumbaste en la cama, Andy se tumbó encima de ti y empezó a besarte la boca con amor mientras que tu metías los dedos en su pelo y lo atraías más hacia ti., Andy se deshizo de sus pantalones, y pegó su cuerpo del tuyo, haciendo que sintieras cosquillas en el estómago al sentir el peso de su cuerpo contra ti, cerraste los ojos y te concentraste en el beso que Andy te estaba dando, Sentiste como desabrochaba tu sujetador (o brasier xD) y lo tiraba a un lado de la cama, lo mismo hizo con tus braguitas (o pantis xDD) y con sus boxer.
Entonces te pegó aún más de él y mientras te mordía el labio inferior te penetró suavemente, sus manos acariciaban tus piernas y tus senos mientras que las tuyas descansaban en su nuca.
Andy salía y entraba de ti sin prisa, y probocando dnetro de ti una sensación inexplicable, que solo conseguia desatar Andy sentro de ti, entonces Andy aumentó más el ritmo, haciendo que soltaras un gemido de placer.
Tu: Ah... ¡Aah!
Andy: Te... te amo, mi amor- Te dijo Andy al oído conteniendose para no soltar un gemido.
Andy aumentó aún más el ritmo y tu lo abrazaste aún más fuerte, al igual que Andy te hizo a ti.
Andy te empezó a besar el cuello lenta y delicadamente, salió de ti lentamente y empezó a besar tu feminidad y a introducir su lengua en ella.
Tu: ¡¡Aaah!! ¡Dios! - Gemías mientras agarrabas las sábanas con las manos.
Subió otra vez hasta tu boca y te besó con furia mientras que te volvía a penetrar, esta vez más rápido, Andy callaba tus gemidos con su boca, pero no podías evitar clavar las uñas en las sábanas, Andy pegó todo su cuerpo del tuyo, y con rápidos movimientos de caderas que hacíais, salía y entraba de ti sin despegarse ni un segundo, esta vez era Andy el que empezó a gemir, abriste los ojos y viste como Andy te miraba con una mueca de placer en la cara, estábais tan cerca que vueltros labios se rozaban. Andy te miraba a los ojos mientras entraba y salía más rápido de ti, y se mordía el labio intentando contener un gemido, pero era inevitable.

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